viernes, 8 de febrero de 2008

Cementerios

No me considero una persona macabra, a pesar de los osarios, pero entre todos mis viajes he visitado algunos cementerios dignos de ser visitados.

1. Rumania - Săpânţa - El cementerio feliz.

Situada casi en la frontera con Ucrania, en el distrito de Maramures (Transilvania), este pequeño pueblo de Rumania es famoso por su cementerio, en el que las tumbas están decoradas con imágenes que hacen referencia a la ocupación del difunto. Hay una imagen de un bombero, de un campesino, de una costurera, de un mecánico... todas realizadas sobre madera y con vivos colores.
Cuando fui allí (1.999) todavía no era la época de las cámaras digitales, tengo varias fotos en papel, pero careciendo de escaner y teniendo internet...

Foto de Carmen María Camacho Adarve


Foto de Las Europas

2. Egipto - El Cairo - La ciudad de los muertos

Enorme cementerio (de hecho son cinco cementerios) situado en el centro de la ciudad. Durante los años de escasez (que en El Cairo no han acabado) los ricos contrataban a cuidadores de tumbas, para mantener las tumbas de sus familiares. Con el tiempo los mausoleos se fueron convirtiendo en las casas de los cuidadores que llevaron a sus familias. Después de la guerra contra Israel en 1.967 la zona se llenó de refugiados que no tenían otro sitio donde vivir, algunos llegaron a acuerdos con los familiares de los muertos y mantienen las tumbas y mausoleos a cambio de vivir allí.

Entre medio millón y un millón de egipcios viven esta ciudad según las estadísticas extraoficiles, aunque algunos elevan la cifra a dos millones. De ellos, unos 50.000 viven en las tumbas propiamente (las tumbas de este cementerio son pequeñas casas en las que los familiares pasan el duelo de 40 días).



Foto de elPais.com

Más información: elpais.com

3. Japón - Hiroshima - Memorial de la paz de Hiroshima

El 6 de agosto de 1.945 a las 8:10 hora local hacía explosión la primera bomba atómica lanzada por lo EEUU. Produjo la muerte de casi 120.000 personas y más de 300.000 heridos. A menos de 150 metros del hipocentro de la explosión se encuentra la Cúpula Genbaku, la estructura más próxima que resistió el impacto y que fue preservada inmediatamente y hoy se conserva en el estado en que quedó después de la explosión.

Dentro de este gran parque se encuentra el Monte Memorial de la Bomba Atómica, con las cenizas de 70 mil víctimas no identificadas. Además de este cementerio, en el parque está la campana de la paz, la llama de la paz (que permanecerá encendida mientras haya armas nucleares), la sala de la memoria y el museo memorial de la paz de Hiroshima (entre otros monumentos).


Cúpula Genbaku



Monte Memorial de la Bomba Atómica



Llama de la Paz


Las fotos son mías. Todas las fotos de Japón y alguna más.

4. Alemania - Berlín - Cementerio soviético

En las afueras de Berlín, en Treptow, se encuentra el Cementerio Soviético. Durante la Segunda Guerra Mundial, los soviéticos tuvieron más de 150.000 bajas en Berlín. Estos soldados ahora están enterrados en el Monumental Cementerio Sovietico de Berlin-Treptow, bajo el acuerdo de que los alemanes lo cuiden y lo protejan eternamente. (Que murieron por la libertad de la Alemania del Este).

Todo el cementerio es en sí mismo un monumento. La entrada tiene la estatua de la madre tierra. Después al final de un camino flanqueado por árboles se llega al cementerio propiamente dicho. La entrada está custodiada por dos estatuas de dos soldados de rodillas. En el parque que se abre tras ellos se encuentran 16 sarcófagos de piedra tallada por cada una de las 16 repúblicas soviéticas y al fondo una estatua de 12 metros de altura de un soldado con una espada llevando a un niño en sus brazos y pisando la esvástica nazi.



Uno de los soldados guardianes



Soldado con el niño



Contraluz de guardián.


Las fotos son mías. Resto de imágenes.
Más información del cementerio y del viaje a Berlín aquí.

Y por supuesto las Catacumbas Capuchinas de Palermo de las que ya hablé.

¿Alguno más?

Actualización: He recordado uno, bueno, varios más (todos en la misma ciudad) que, si bien no son especialmente bonitos, ni famosos, ni curiosos... hay que tenerlos presentes para recordar lo que es capaz de hacer el ser humano (algo parecido a Hiroshima, pero a menor escala). Los cementerios de Mostar en Bosnia Herzegovina. El centro histórico de la ciudad ha sido reconstruido, merece la pena visitarlo no sólo por su famoso puente, aunque el resto de la ciudad muestra claramente las huellas de la guerra. En una de las laderas que la rodean se pueden ver miles de tumbas.


Puente de Mostar. En este caso no hay fotos de las tumbas.


La foto es mía. Más fotos de Croacia y Bosnia Herzegovina.

10 comentarios:

  1. A mi también me llaman la atención los cementerios. Pero da la casualidad que a los únicos que he ido están en Berlin. No se si será por el aire romantico que me envuelve cuando estoy en esa ciudad.
    El cementerio sovietico es absolutamente impresionante y sobrecogedor.
    Luego he estado en el cementerio judio en Schönhauser Alle, con las tumbas del siglo XIX y principios del XX practicamente comidas por la vegetación.
    Y tambien en un cementerio romanico, lleno de estatuas y plantas, parecia mas un bosque, y estaba lleno de gente paseando y leyendo.
    En Madrid me han dicho, que el Cementerio de la Sacramental de San Isidro, que esta detrás de la ermita del santo sobre el llamado Cerro de las Ánimas, es muy chulo.

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  2. Yo no he llegado tan lejos como masmi y tú, pero en Roma tuve curiosidad por ver el cementerio inglés, pero una vez allí no tenía nada de extraordinario a excepción de la antiguedad.

    Si me llamó la atención un cementerio en Caceres, no recuerdo exacto el enclave pero debía ser cerca de Yuste, y era un cementerio Nazi, la gente de la zona a la que consulté, no sabían de su existencia.
    Gracias por tus comentarios.
    Feliz fin de semana,

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  3. Se me había pasado Mostar, que tiene un cementerio tan vergonzante como el de Hiroshima.
    También en Pompeya, haciendo la visita que marcaba el mapa de la entrada pasamos por un cementerio romano, curioso más que nada por la antigüedad y por las fechas de las tumbas, marcadas con relación a la subida al poder del emperador de turno.
    Al final sí que voy a ser más macabro de lo que pensaba...

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