miércoles, 20 de abril de 2011

El viejo y el mar

Siguiendo con la costumbre del libro semanal y teniendo en cuenta que esta semana "acaba" hoy (Jueves y Viernes Santo), adelanto la entrada de libros.

Ernest Hemingway, otra vuelta a los clásicos después de La Metamorfosis de Kafka. Hemingway vivió en Cuba durante más de 20 años y allí fue donde escribió este relato breve, encargado por la revista Life, en 1951. Publicado inicialmente un año después, consiguió el Pulitzer por él en mayo de 1953.

El libro narra la historia de un viejo pescador al que la suerte ha abandonado y que, tras más de ochenta días (84) sin conseguir pescar uno grande, lucha denodadamente con un enorme pez espada. A lo largo del proceso el viejo se siente más identificado con el pez que con la gente. El viejo antes pescaba con un muchacho que le admira profundamente pero que le tuvo que dejar debido a su racha de mala suerte por indicación de sus padres. Mientras lucha contra el pez el viejo lamenta estar solo y que el chico no le acompañe.

El final demuestra que hace años las cosas eran distintas a como son ahora. Nos hemos acostumbrado a los finales edulcorados de las películas y todo tiene que acabar bien y con una profunda moraleja ética. En este caso la moraleja no la da el final del libro, es una enseñanza continua.

Las pocas páginas de este relato se leen con facilidad y dejan una más que grata impresión. Los clásicos siempre provocan más cosas… Uno puede leer cien novelas nuevas que te entretengan y que olvides, pero es evidente porque un libro llega a la categoría de clásico, porque no se olvida al acabarlo.

18 comentarios:

  1. entra un tio a una librería en liquidación y dice:
    -me da un libro.
    el librero responde:
    -sólo me queda el viejo y el mar.
    a lo que el cliente contesta:
    -entonces me llevo el mar.

    Rafa.

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  2. Muy bueno Rafa, demostración de cultura :-)

    De todas formas, por lo menos decide llevarse uno! ;-) jajaja

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