viernes, 23 de octubre de 2009

Olor

El olor es una propiedad intrínseca de la materia y se recibe como un estímulo por el sistema olfativo. Al depender de uno de los sentidos humanos es tan subjetivo como cualquier otro estímulo, por lo que un mismo olor puede resultar agradable o desagradable según la persona que lo percibe.

En cualquier caso, como el resto de estímulos, hay unos límites o márgenes que delimitan las franjas de olores agradables y desagradables. El olor corporal está en una franja indeterminada, básicamente porque depende del cuerpo que lo emita casi más que del que recibe el estímulo. Gran parte de ese olor corporal se debe al sudor, el medio de refrigeración del cuerpo. Gracias a la evaporación de las gotas de sudor la piel baja su temperatura, la transpiración.

A todos nos huele el sudor, y más el de las axilas. Lo que se ha descubierto ahora es que el olor de los sudores de hombres y mujeres es distinto. El olor de las mujeres es más parecido al de las cebollas debido a que generan una sustancia rica en sulfuros que al contacto con las bacterias que habitan en nuestras axilas despiden un efluvio similar a las cebollas. Los de los hombres, en cambio, son más parecidos al queso por culpa de la presencia de un ácido graso.

Como dato curioso encontrado en la Wikipedia, en algunas culturas la falta de vello en las axilas masculinas está mal vista porque indica falta de virilidad.

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