Disponible en descarga gratuita Cuadernos de Viaje - Oriente Próximo, el libro con nuestras aventuras en Jordania, Siria e Israel.

viernes, 30 de diciembre de 2011

El emblema del traidor

Juan Gómez-Jurado tiene toda la culpa de que haya leído este libro. Entre él (@JuanGomezJurado) y amazon.es la cosa era inevitable. Un libro de calidad, de un autor de los llamados consagrados y a un precio de 1,49 euros. No se podía dejar pasar una ocasión así. Ya hace tiempo leí El espía de Dios gracias a su proyecto #1libro1euro tras hacer la pertinente donación a Save The Children.

Poco después de acabada la Guerra Civil Española, un barco militar que patrulla por el Estrecho de Gibraltar en plena tormenta se encuentra con una barca con unos extraños ocupantes. La fuerza de la tormenta les ha llevado a atarse a la barca para no salir despedidos y, el capitán español decide salvarlos arriesgando sus propias vidas. Descubre a unos alemanes que, contrariamente a lo que parece lógico, puesto que España es aliado de la Alemania Nazi, le piden que les lleve a Portugal. Al hacerlo, el capitán recibe un emblema de oro y las palabras: traición y salvación.

Para explicar la historia de este emblema nos traslada a la Alemania de entre guerras. El país se está resquebrajando por el hambre y las penurias de la postguerra. El nacional socialismo está cogiendo fuerza en este caldo de cultivo tan fértil. Paul, un huérfano que vive con su madre en casa de su tía, una rica baronesa, verá todos estos hechos históricos mientras trata de descubrir qué fue lo que le pasó realmente a su padre. Su familia y Alys se encargarán de que nada le resulte indiferente.

Masones, nazis, odios, judíos, ricos, pobres… todo tiene cabida y todo tiene su sitio.

A pesar de que hay momentos en que la historia se transforma en un penuria tras otra, digna de un cuento de Dickens, la novela no pierde el interés ni el ritmo. Una historia bien hilvanada que consigue atraparte desde la primera ola de la tormenta en el Estrecho.

Autores así, con las ideas tan claras respecto a lo que se puede (nunca se puede decir se debe porque es pensar que se sabe todo) hacer para que esa "catástrofe editorial" que supone la piratería no sea tal. Siempre pongo el enlace a agapea.com en la foto de los libros, pero en esta ocasión no puedo no poner el enlace a la edición digital de amazon.es. Está también disponible en iTunes.

 

Última crónica literaria del año. Feliz 2012.

jueves, 29 de diciembre de 2011

Un año leyendo, gracias Kindle

Este año gran parte de la producción del blog se ha ido en reseñas de libros y ha llegado el momento de hacer un recuento de los libros leídos.

La llegada del Kindle ha supuesto un antes y un después en la lectura. No es que antes leyera poco (que solía caer un libro cada par de semanas) pero ahora el ritmo casi se ha duplicado a uno por semana, menos los periodos de vacaciones.

El listado final, a falta de dos días para acabar el año (y un libro a medias):

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Propósitos de año nuevo

Se acaba un año más y, como siempre, en el repaso de lo hecho y de lo “dejado de hacer” siempre salen asuntos pendientes que el Año Nuevo convierte en buenos propósitos.

En mi caso, después de unos días en Italia de comida a cena y de cena a comida, está claro que el propósito es volver a hacer deporte. Recuperar las horas de gimnasio y las carreras populares. Entre lesiones (sobre todo la operación de cadera) y excusas peregrinas he dejado que pasara demasiado tiempo sin correr y, últimamente, hasta el gimnasio está abandonado. Me convertiré en uno más de los “visitantes” del gimnasio de primeros de año. Pero, espero no dejarlo a las dos semanas, lo habitual en el caso de los “visitantes”.

Pero es que no se puede pasar una Navidad en Italia sin dejarse llevar por las calorías. Esta vez nos hemos controlado y sólo hemos comido helado una vez. Con la pizza también hemos hecho lo mismo y sólo ha habido un día… pero pasta, carne, legumbres, postres… Que si la cena de Nochebuena, que si la comida de Navidad, la comida de Santo Stefano (el 26, que allí también es festivo y día familiar)…

Y, como siempre, está el propósito de viajar más y de conocer más mundo. Ése es ineludible.

viernes, 16 de diciembre de 2011

La tierra de las cuevas pintadas

Al fin el esperado final de la serie de los Hijos de la Tierra. Tras El Clan del Oso Cavernario, El valle de los caballos, Los cazadores de mamuts, Las llanuras del tránsito y Los refugios de piedra llega La tierras de las cuevas pintadas. Nada más y nada menos que 31 años ha necesitado, Jean M. Auel, para completar la saga. Desde 1980 en que publicó el primero hasta este 2011 en que finaliza. Y, lo cierto, es que el final queda lo bastante “abierto” para que, si quisiera, pueda escribir una séptima parte.

Una vez que Ayla aceptó convertirse en Zelandoni comienza su periodo de instrucción. Parte de esta instrucción consiste en la visita de las cuevas sagradas. Estas cuevas son, en teoría, úteros de la madre por la que animales y hombres llegaron a la tierra. Para demostrar su carácter sagrado suelen estar decoradas con dibujos y pinturas. Muchas de estas pinturas fueron hechas por “los antiguos” y nadie conoce con certeza su significado.

Durante esta instrucción Ayla debe realizar tareas que le restan tiempo para estar con su familia. El tiempo pasa deprisa y su hija tiene unos cinco años en el libro. Este hecho provocará un distanciamiento con Jondalar que recuerda muchísimo al vivido en Los cazadores de mamuts.

La autora se ha documentado en gran cantidad de cuevas con pinturas, algunas españolas como Altamira, el yacimiento de Abric Romani, en Ekain, etc. lo que hace que esté muy bien documentado. Esto no quita que la gran cantidad de páginas y explicaciones relativas a hierbas y sus usos no acabe por cansar en más de una ocasión. Por otra parte la historia que viven los personajes es demasiado parecida a la vivida anteriormente y, a veces, parece que se ha copiado sólo para darle mayor volumen a esta última obra.

No puedo decir que me haya encantado. La verdad es que con el paso de los libros de la saga cada vez se han ido convirtiendo en algo más predecible y cada vez más “científico”, pero no quita que me hayan gustado. He podido comprobar que muchas de las cosas que cuenta son hechos reales, incluso aquellos que parecían más sacados de su imaginación, lo que hace que la obra también cumpla una función didáctica sobre un periodo bastante poco conocido.

domingo, 11 de diciembre de 2011

El anticiclón de las Azores

Creo que sólo una vez en mi vida había dormido más de cinco noches seguidas en el mismo hotel, y estoy hablando ¡del viaje de fin de curso de la EGB! Para los más jóvenes, la EGB era el antiguo plan de enseñanza, la Educación General Básica, y el fin de curso se alcanzaba a los 13-14 años. Desde entonces, más de dos, a lo sumo tres noches, en una misma cama que no fuera la mía sólo si era de la familia, nunca de pago.

Cuando nos planteamos la posibilidad de irnos de vacaciones a una isla durante una semana nos pareció algo entre una locura y una prueba de resistencia. Más aún cuando la isla es pequeña y está lo bastante alejada del resto del archipiélago como para que fuera complicado ir a otra. La cosa quedó clarísima cuando en el mostrador del aeropuerto nos dijeron que tenían una oferta para ir a la otra isla "importante" por 153 euros ida y vuelta. Casi la mitad de lo que habíamos pagado por el vuelo y las siete noches de hotel.

Nos acabó de animar el hecho de que se pudiera bucear. Queríamos dar uso a nuestro flamante titulo PADI recién sacado. Tan reciente, que nos lo hemos encontrado en el buzón a la vuelta. Lo que nos llevamos fue el provisional. De todas formas seguía siendo necesaria la improvisación para ser nosotros. Buscamos el centro de buceo y ya nos acercaríamos cuando llegásemos.

Toda la vida hemos estado oyendo, al menos en España, hablar del anticiclón de las Azores pero ¿dónde están realmente las Azores? Más importante aún ¿qué se puede hacer allí?

Pues muchas cosas, la Ilha Verde, como llaman a São Miguel, está llena de paisajes espectaculares: bosques casi selváticos, cráteres de volcán, lagos, acantilados... y tienen un pecio que visitamos bajando hasta los 21.4 metros de profundidad. Para descolocarte más si cabe, es una isla llena de vacas, que parece Asturias entre montañas y prados. Se dice que en las Azores hay más vacas que personas. Producen 500 millones de litros de leche al año. Llena de restaurantes que sirven desde un bacalao hasta un solomillo.

El clima loco. En una hora llevas la cazadora por el frío, te quedas en manga corta, te mojas por la lluvia y no ves nada por la niebla. Aunque, en general, un tiempo estupendo. Eso sí, como dijo uno de los buceadores que nos acompañaba cuando saltó de la zodiac, el agua estaba fresquinha.

Bienvenidos a São Miguel, en mitad del Atlántico.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Hoy no hay libro

Hoy hay tiempo de volverse a ir.

Este año está siendo particularmente pródigo en viajes. Ahora toca el último de los largos. Será sólo una semana, pero esperamos que nos dé tiempo a descansar por una vez. Hemos asumido que si el tiempo es bueno podremos ver bastantes cosas y movernos. Si el tiempo es malo podremos descansar y disfrutar del dolce far niente y leer, que desde que nos tuvimos que estudiar los libros del curso de buceo no he vuelto a acabar un libro. Será que leer obligado quita las ganas…

La verdad es que tampoco tenemos muy claro, visto lo visto, qué tiempo queremos que haga. Llevaremos libros y zapatillas de deporte, cualquiera diría que tampoco tenemos muchas ganas de hacer turismo

Hemos estado esperando hasta el último momento para decidir el destino. No tenemos ningún sitio al que ir, así que iremos a cualquier sitio (gran frase que leí en una firma en el foro de Lonely Planet). Pero las ofertas de viajes para la semana del puente no han sido tan buenas como la que nos llevó a India en junio. Con todo y con eso se ha encontrado algo.

Un entorno natural, posibilidad de bucear, aguas termales…

El último mes en el trabajo ha sido "intenso" (bienvenido a los eufemismos) y, por primera vez, nos gustaría descansar en vacaciones. Hace tiempo encontramos una oferta para ir a Cabo Verde, pero nos pareció que sería aburrido, no habría mucho que ver y nos cansaríamos a los dos días. El tiempo se ha encargado de demostrarnos que nunca puede uno despreciar una oferta: no hacer nada en Cabo Verde habría estado muy bien.

Por otra parte, tengo muchas cosas en mente para hacer en el blog, el canal de YouTube, el Twitter… y necesito tiempo (e internet, que no sé si habrá). Puede que este viaje me ofrezca la oportunidad, al menos, de pensarlas para poder hacerlas.

Nos vemos, si internet no lo permite antes, en una semana.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Bloqueados

Bucear entre tiburones no suena una experiencia agradable. Estar en una jaula de metal rodeado de tiburones es otra cosa: ver cómo se comportan desde la seguridad de los barrotes (a pesar de que en Tiburón, Steven Spielberg, la jaula no servía de mucho…). A los marineros de la II Guerra Mundial se les explicaba que, en caso de hundimiento, si observaban que había tiburones en las aguas en las que flotaban lo que tenían que hacer era moverse y hacer ruido.

Una forma estupenda de llamar la atención de los escualos.

Con los años el estudio de los tiburones ha arrojado datos curiosos, como el de la inmovilidad tónica. ¿Quién podría esperar que un humano consiguiera paralizar a un tiburón? Resulta que es más sencillo de lo que parece. Los tiburones, y otros animales (mamíferos, reptiles y aves) frente a una estimulación sensorial muy grande, ven bloqueada su capacidad de respuesta quedando casi hipnotizados de placer o de miedo. En el caso de los humanos también se ha descrito, normalmente en situaciones de trauma relativas a agresiones físicas o sexuales.

Resulta que los tiburones y las avestruces tiene en común más de lo que parece. En ambos casos la estrategia defensiva se basa en “ignorar la amenaza”. Los tiburones se quedan paralizados, puede que para camuflarse, para pasar desapercibidos frente a otros animales que siguen moviéndose… La avestruz asume que si ella no puede ver la amenaza, la amenaza tampoco puede verla a ella, con lo que lleva al extremo el refrán: “Ojos que no ven, corazón que no siente”.

Como decía, no sólo frente a una amenaza alcanzan este estado, también frente a una situación placentera. Los tiburones cuando son colocados con la panza hacia arriba o con la aleta caudal apuntando al fondo no puede evitar esta inmovilidad tónica, lo que facilita su estudio desde barcos y proporciona imágenes impactantes como estas.

Hay que tener cuidado. Los tiburones necesitan moverse para “respirar” con lo que mantenerse en un estado inmóvil no es nada recomendable para ellos.

Más info: A pesar de los pesares!!

viernes, 25 de noviembre de 2011

Rescate en el tiempo (1999 - 1357)

Michael Crichton, una persona francamente polifacética, médico, escritor, director de cine… Rescate en el tiempo (1999 – 1357) fue escrita en ese 1999 del título. Casi 10 años después de su Parque Jurásico, y seis después de que se convirtiera en fenómeno de masas tras la adaptación cinematográfica de Spielberg. Como en casi todas sus novelas hay un componente técnico y una trama thriller.

Siguiendo los últimos avances de la física cuántica una empresa privada está trabajando en una máquina del tiempo. De cara a la opinión pública la empresa financia unos trabajos arqueológicos en la zona de la Dordoña francesa. La unión de los dos proyectos llega de la mano de la necesidad de financiación (la crisis… qué mala es). Para conseguir más inversores, ITC (la empresa privada), decide hacer una prueba de campo de la tecnología del viaje en el tiempo para “ayudar” a la excavación. La idea es trasladar a los arqueólogos al año 1357 en esa misma región, de manera que puedan ver cómo era la vida en directo y comprendan mejor los restos encontrados.

Crichton nos muestra una de esas paradojas de los viajes en el tiempo. El profesor Edward Johnston, el director de las excavaciones y conejillo de indias, queda atrapado (estas cosas siempre se deben a un accidente) en el siglo XIV, pero les hace llegar un mensaje a sus compañeros de excavación que lo descubren, entre los restos, más de 600 años después.

Algunos de sus compañeros no dudan en “saltar” a rescatarle. Todo esto mezclado con intrigas económicas y empresariales, por si la Guerra de los Cien Años no fuera suficiente.

Una novela tan divertida como Crichton nos tenía acostumbrados, que acerca la física cuántica y la teoría del “multiuniverso cuántico” al gran público mientras le mantiene entretenido.

Otros libros de Michael Crichton: Next.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Quiero salir de aquí

- ¿Hay alguien ahí?

Lo único que llegaba a sus oídos eran conversaciones que no entendía. El sonido llegaba claro. Había gente cerca. No entendía las conversaciones pero sí las palabras. Ellos debían entenderle a él. Pero no recibía respuesta.

Tenía la mirada fija en la pantalla. Las cosas se movían rápidamente pero no sabía qué eran. ¿Estaba realmente mirando?

Notaba la silla. Su asiento soportando su cuerpo. Era capaz de sentir en qué punto terminaba el asiento y hasta donde llegaba el respaldo. Pero seguía sentado. ¿Estaba realmente tratando de levantarse?

Empezaba a dudar de que oyera su voz cuando gritaba. Le llegaba el sonido de las conversaciones, de las teclas de los ordenadores, las ruedas de los ratones, el repiqueteo pensativo de los dedos sobre las mesas… pero no su voz. ¿Estaba realmente gritando?

Sus dedos estaban apoyados en las teclas. Sentía cómo se movían veloces mientras escribía pero no sabía qué estaba escribiendo. ¿Eran los demás conscientes de que estaba allí?

De pronto notó un movimiento. Al otro lado de su monitor, justo en la esquina de su visión periférica. Alguien se había levantado. No era la primera vez que veía a alguien levantarse desde que estaba allí (¿Dónde estaba?), pero algo le hizo pensar que esta vez era diferente. Hacía más movimientos que en otras ocasiones. Se estaba poniendo un abrigo. ¡Iba a escapar! ¿Se podía escapar?

En lugar de esconderse para que nadie le detuviera en su intento, saludo a todos con un "¡Hasta mañana!"

¿Hasta mañana? Pudiendo escapar estaba dispuesto a volver mañana…

[¿Hay algún psiquiatra en la sala? Si lo hay, no hace falta que diga nada, ya lo sé…]

lunes, 21 de noviembre de 2011

Lo hemos conseguido

Un par de fines de semana, varias horas de clase teórica, un examen, dos largas inmersiones en piscina (aguas confinadas, el término técnico) y cuatro inmersiones en el mar (aguas abiertas), dan como resultado ser los orgullosos poseedores de un título Open Water Diver de PADI, lo que nos permite hacer inmersiones de hasta 18 metros de profundidad. Y 18 metros son muchos metros, ayer lo comprobamos.

Este fin de semana hemos estado en Calpe. A pesar de que cada vez que recordábamos el frío que habíamos pasado en la piscina (y eso que era de agua climatizada) pensábamos que estábamos locos y que íbamos a morir congelados en el mar, tengo que decir que ha hecho un tiempo estupendo. Incluso sólo con el bañador cuando nos quitábamos el neopreno al acabar no se estaba mal.

El agua estaba, según nuestro instructor, Alex (qué vida más intensa la de este hombre), a 20 grados centígrados. Pero esta vez usamos un neopreno largo de 5 mm de espesor y, sobre éste, otro neopreno corto de 3 mm, frente al único de 3 mm que llevábamos en la piscina.

Tuvimos suerte, aunque a estas alturas del año es relativamente normal, de ser poca gente en el curso. En Calpe estuvimos cinco y dos instructores, Alex y Carlos el domingo, Christian estuvo con nosotros el sábado con Alex también.

Nuestra escuela de buceo: Dive&Dive. Muchas gracias a los instructores tanto de Madrid (Carlos y Alberto) como a los de Calpe (Alex, Christian y Carlos).