La trama de la novela se mueve a lo largo de varios siglos, desde el XIII hasta nuestros días. La historia está dividida en tres bloques bien definidos en esos siglos:
- La lucha entre cátaros y católicos en el asedio a Montsegur.
- Francia poco antes y durante la segunda guerra mundial. El nuevo estado de Israel al finalizar la guerra.
- Europa en la época actual.
Siete siglos después, un famoso profesor de historia medieval francés es llamado por un conde para autentificar dicha crónica. Es descendiente de la señora, por extensión familia del inquisidor, y vive obsesionado con la nación cátara y con su odio a la iglesia católica.
En la actualidad su hijo continuará con su idea.
Me ha parecido bastante entretenida a pesar de los saltos en el tiempo. El mensaje es claro: los fanatismos no son buenos, y si son religiosos peor que peor. Nazismo, guerras santas, cruzadas, inquisición,... Mezcla con sabiduría todos estos odios para dar una imagen clara de que ninguno es bueno, toda creencia llevada al extremo es nociva.
Desde mi punto de vista bastante recomendable, a pesar de que las 600 hojas hay momentos que se hacen duras. Como en la otra novela suya que leí (La Hermandad de la Sábana Santa), una trama histórica acaba llegando a nuestro tiempo para convertirse en una trama policíaca y de espionaje.
2 comentarios:
Este lo tenía en mente, pero ahora no, estoy algo saturada del tema.
A mi ed Matilde asensi, el último Caton, me gustó mucho,mas que el Codigo da Vinci, por ejemplo, aunque le sobraba el final, excesivamente fantástico.
La Hermandad de la sabana santa, también me gustó, pero ya te digo, saturada del tema.
Y cierto, cualquier fanatismo es espantoso.
Cualquier libro de Matilde Asensi le da mil vueltas al amigo Brown y a su Código. Pero eso sí, si no hubiera sido un best-seller el Código da Vinci autores como Matilde y Julia no habrían sido conocidas por el gran público.
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