La definición del estrabismo es sencilla (Clínica Baviera): El estrabismo consiste en la pérdida de paralelismo de los ejes visuales. Es decir, un ojo está desviado respecto al otro. Existen varias clasificaciones de estrabismo, en función de la cantidad de desviación, en función de la dirección de dicha desviación, en función del ojo director…
Según la cantidad de desviación existen:
- Estrabismo comitante: Independientemente de la dirección de la mirada la cantidad de desviación es siempre la misma.
- Estrabismo incomitante: La dirección de la mirada influye en la cantidad de desviación. Esto indica que uno o más músculos extraoculares no funcionan con normalidad.
Según la dirección de la desviación existen:
- Estrabismo convergente, esotropía o endotropía: Desviación hacia la región nasal, hacia dentro.
- Estrabismo divergente o exotropía: Desviación hacia la la región temporal, hacia fuera.
- Estrabismo vertical, hipertrofia o hipotrofia: Desviación vertical, se hacer referencia al ojo que tiene hipertrofia, desviación vertical respecto al otro.
Según el ojo director existen:
- Estrabismo alternante: Los dos ojos pueden desviarse
- Estrabismo fijo: Sólo un ojo se desvía.
En el estrabismo infantil, lo más importante es que, habitualmente, el ojo desviado (en el caso de estrabismo fijo) sufre también de ambliopía, ojo vago. No está fijando los objetos y, si no se trata, puede llegar a producir una disminución de la visión en ese ojo.
No se conoce una causa clara para esta desviación, aunque la “debilidad” de uno de los ojos suele ser el motivo. Esta “debilidad” puede ser congénita o derivada de una enfermedad que ocasione una disminución de visión. A pesar de conocer el motivo, sí que se sabe que suele aparecer en niños con antecedentes familiares, en un número de entre el 3 y el 5% (sin distinción entre niños y niñas).
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