Disponible en descarga gratuita Cuadernos de Viaje - Oriente Próximo, el libro con nuestras aventuras en Jordania, Siria e Israel.

jueves, 29 de enero de 2009

Colas

Siempre me he preguntado qué placer encontramos en hacer colas para conseguir nuestros objetivos. Hacemos colas para comprar entradas, para comprar en los mercados, para entrar en el autobús, para coger una salida en la autopista, para salir de la autopista... Somos ordenados por naturaleza, aunque nos encante saltárnoslas.

Hay algunas que pueden tener cierto sentido, más que nada porque lo que sucede es que se forma un tapón y sólo se juntan la gente para pagar. Aunque eso de quedarse haciendo noche delante de una taquilla para ser el primero cuando abran al día siguiente (con suerte, si no son varios días los que hay que estar esperando) me parece una exageración. Grupos de música que no volverán a tocar en el país hasta no se sabe cuántos años, si es que vuelven. Eventos que no se repetirán (leasé una final de un torneo deportivo internacional o similar). La cantidad de cosas que nos llaman la atención lo bastante como para perder un montón de horas o de días de nuestra vida esperando es enorme.

Luego están las colas que se forman cuando, a pesar de que lo que se va a ver seguirá ahí durante mucho tiempo (museos, palacios, ...), somos nosotros los que no vamos a estar allí después. Hay que ver lo más posible en nuestros viajes y si eso significa tener que esperar delante de una puerta una o dos horas pues bien usadas están.

Pero, ¿qué sentido tiene hacer cola delante del mostrador de embarque en un aeropuerto? Si ya tienes tu billete con tu asiento asignado, vas a entrar y tienes donde sentarte... ¿para qué quieres estar veinte minutos de pie con el equipaje de mano en la mano?

4 comentarios:

Masmi dijo...

Eso me pregunto yo?
Siempre me quedo sentado esperando mientras la gente está de pie minutos y minutos. No lo entiendo.

JAAC dijo...

Tampoco es que a mí me guste lo de entrar el último en el avión, la verdad, pero es que hay gente que se pone a hacer cola incluso antes de que llegue el personal que va a mirar los billetes!

Antes pensaba que era para entrar antes y tener sitio arriba para dejar el equipaje de mano... pero tampoco, muchos están mano sobre mano y a las malas ya te encontrarán un sitio para tu equipaje o debajo del asiento de delante y punto.

Estatekietecita dijo...

También quiero decirte una cosa sobre esta entrada.... Y es que en Madrid siempre lo que me ha sorprendido es que hacéis cola ordenadísima hasta para el autobús. Aqui, aunque hayas llegado el último y te toque puerta, no dejas subir a nadie... Serán maneras de hacer las cosas, mejor o peor. No se, siempre me habeis sorprendido en ese aspecto.

JAAC dijo...

Jejejeje, somos ordenados, no cabe duda :-) pero no somos los "peores" en ese sentido. No te quiero ni contar cómo son los japoneses esperando en el metro :-O eso sí que es orden!