Disponible en descarga gratuita Cuadernos de Viaje - Oriente Próximo, el libro con nuestras aventuras en Jordania, Siria e Israel.

martes, 26 de enero de 2010

Cata de vino

Catar, según la RAE es "Probar, gustar algo para examinar su sabor o sazón." De manera que, a pesar de que las más conocidas sean las de vino, se pueden llevar a cabo catas de cualquier producto. No sólo líquido, otra de las catas conocidas son las de aceite o las de café.

Después de nuestra experiencia vinícola en Sudáfrica (aquí y aquí) quedó claro que visitar unas bodegas y catar vino no era lo que habíamos hecho allí. Aquello era sólo beber y beber. Sin ver las barricas, ni las bodegas propiamente dichas, menos aún las vides.

A pesar de que no bebemos vino hemos visitado (de verdad) bodegas en Jerez y Haro. Disfrutando de las explicaciones del proceso de creación del vino y de la historia que mostraban más que de la prueba del resultado final.

El proceso de cata, de vino particularmente, involucra los cinco sentidos:

  • Oído: El sonido del descorche de la botella y el del vino al golpear el decantador o la copa.
  • Vista: Apreciando el color del caldo, su limpieza, su fluidez, su efervescencia...
    • Debe inclinarse la copa frente a una superficie de color blanco.
      • Los vinos jóvenes tienen un color más brillante
      • La intensidad y la profundidad del color indican la calidad del vino
    • Mover circularmente la copa para apreciar el modo en el que el vino cae por sus paredes, las "piernas del vino"
      • Una caída lenta suele indicar una elevada graduación y buen cuerpo
  • Olfato: El aroma de la barrica de roble, que distingue los vinos jóvenes de los crianza.
    • Debe introducirse la copa en la nariz, agitarlo y volver a olerlo para reconocer aromas familiares: madera, café, trufas, frutas...
    • El sentido del olfato se utiliza a través de la nariz, pero también a través de la boca una vez que el vino está en su interior.
  • Tacto: Consistencia, liquidez, untuosidad,... así como la temperatura llegan a través de este sentido.
  • Gusto: Las papilas gustativas de la lengua.
    • La punta de la lengua capta los sabores dulces del vino
    • Los costados los sabores ácidos
    • El final de la lengua los sabores amargos
    • Una vez bebido (o escupido) la persistencia del sabor en la boca

Para evitar que su sentido del gusto se pueda ver afectado, el catador no debe haber fumado o bebido café, té, etc. varias horas antes de la cata. Del mismo modo, para evitar interferencias en su olfato tampoco debe usar colonias ni perfumes, ni jabones olorosos o aftersaves.

La sala debe estar silenciosa y bien iluminada, desprovista de cualquier olor y con una temperatura agradable.

7 comentarios:

Masmi dijo...

Evidentemente no soy un catador, pero he descubierto una tienda increíble de vinos en Madrid, que tiene su sección de catas, y te permite probar unos cuantos, para ver si te gustan antes de comprarlos.
Ahora tienes que escribir sobre la cata de los melones ;-)

Anónimo dijo...

a la bodega que yo fui en sudafrica si que me enseñaron todo el proceso, barricas, seleccion, embotellado, etc
mira a ver lo de los diferentes tipos de aceite de oliva.
Rafa

Tony Collbato dijo...

Son muy curiosas las "catas" de diferentes copas(contenedor)con el mismo o distinto líquido(contenido).Salut.

JAAC dijo...

Seguro que en Madrid tenía que haber una tienda de este tipo, pues anda que no gusta el vino en la capital.

Mira que ya es sorprendente que hable de cata de vinos... pero de melones puedes descartarlo por completo :-)

JAAC dijo...

Sería también la época del año en que fuimos nosotros a Sudáfrica, pero ya te digo que lo nuestro fue un timo en toda regla Rafa.

Sigue pendiente lo del aceite, está apuntado :-)

JAAC dijo...

Como mucho podría hacer una cata de refrescos de limón... pero mi paladar no da para más :-(

bodegalove.es dijo...

La cata de vinos es un viaje sensorial que explora colores, aromas y sabores. Es una experiencia que despierta los sentidos, revelando la historia y la personalidad de cada copa.