Ampollas

Una ampolla es un mecanismo de defensa del cuerpo humano consistente en una vejiga llena de líquido linfático y otros fluidos corporales, que se forma en la epidermis. Puede producirse como reacción a quemaduras o fricción y ayuda a reparar el daño producido a la piel. Los motivos pueden ser:

• Quemaduras o escaldaduras.
• Quemaduras por exposición al sol.
• Fricción (de un zapato, por ejemplo).
• Dermatitis de contacto.
• Impétigo (una infección contagiosa de la piel).
• Infecciones virales (incluidas la varicela y el herpes zoster).

La manera de curarlas, en principio, es no hacer nada con ellas. Mantener la zona limpia y seca o una compresa de hielo o fría. Pero las que salen en la planta del pie pueden ser pinchadas con una aguja esteril con hilo, mojar el hilo en yodo y al día siguiente habrán desaparecido. Lo mejor es que tanto la aguja como el hilo sean quirúrjicos.

Los que hayan hecho el camino del Santiago lo conocerán. Otros trucos de caminantes son:

• Lavarse los pies con jabón de azufre, Peusek o similar para que los pies suden menos. si hay herida no se debe usar azufre.
• Llevar dos pares de calcetines: unos finos y sobre ellos unos más gruesos de excursión, de esta forma el rozamiento se produce entre los calcetines y no en la piel.
• Baños de agua fría con sal, vinagre y romero después de caminar.
• Usar calzado abierto siempre que no se esté caminando para que el pie "respire".

Los corredores también saben de ampollas y rozaduras, su truco es la vaselina. Por toda la planta, los dedos, entre los dedos, en cualquier parte que se piense que pueden aparecer.